Para usar el Horno de Barro, primero hay que curarlo, para que realmente funcione correctamente, ya que hay que darle ese tiempo para que el material tire y seque. Este proceso es muy importante porque de esto dependerá la durabilidad del horno de barro.
Se aconseja encenderlo recién al 4to. día de construirlo, de la siguiente manera:
Primer encendido
El primer encendido, entonces, es para apresurar el secado de la masa del horno con mucha cautela. Los primeros fuegos deben ser pequeños y de una duración de alrededor de una hora buscando que la temperatura de la estructura no supere los 100 ºC, valor que hace pasar el agua al estado gaseoso de vapor y que el fuego se apague solo. Esto irá secando la parte interior, se sugiere realizarlo con maderas blandas tipo cajones o ramas chicas pequeñas. Este proceso se recomienda hacerlo varias veces durante la primera semana.
Luego de curado
Te aconsejamos calentar el horno con paciencia, hasta lograr un secado completo y una capa blanca en las paredes y el techo interior, para aprovechar al máximo el calor del horno. Recuerde que cuanto más tiempo lo mantenga prendido, más tiempo tendrás para cocinar tango con calor directo (fuego y comida adentro) o calor residual (retirando la leña y cocinando solo con el calor almacenado).
Grietas
Es normal que en los primeros fuegos y las primeras semanas, notes que las paredes trasudan y se agrietan, lo cual debe considerarse perfectamente normal, mientras no sean grietas profundas que comprometan la estructura, no debes preocuparte, más bien, muchas de las grietas del horno caliente se cerrarán al enfriarse este y son mas que nada superficiales o en alguna de las muchas capas de barro que tiene tu horno, por lo cual no es nada grave.
Horno sin utilizar por mucho tiempo
Al igual que para el primer encendido, esta rutina habrá que seguirla también cuando el horno está por mucho tiempo inactivo especialmente en invierno y a las intemperies; los ladrillos y el resto del material absorben con facilidad la humedad del atmósfera invernal o lluvia. Toda esta humedad deberá ser eliminada otra vez con paciencia.
Es normal que se vean grietas en el exterior y en el interior, pero es normal ya que el mismo crea sus propias juntas de dilatación.
Control del la Humedad
El horno apenas terminado puede estar cargado de mucha humedad, por eso es que ese agua tiene que eliminarse gradualmente al sol, pues el agua transformada en vapor por acción del excesivo calor aumenta su volumen hasta 20 veces ejercitando una enorme presión mecánica dentro del material con el consiguiente riesgo de que se provoquen rajaduras irreparables. En las noches debes dejar cerrada la puerta y la salida de humo y además cubrirlo con un plástico, especialmente cuando llueve.
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