1750 - 1800. DESDE EL SUR HACIA MELIPILLA Y POMAIRE

La historia registrada se remonta a mediados de 1700, cuando la familia Vera Jara (Miguel Vera y Petronila Jara) provenientes del sur de Chile, se establecen en la zona central de Melipilla, sector donde floreció una fuerte tradición y cultura orientada a aprovechar las bondades del barro. Es bien sabido que entre Melipilla, Pomaire y sus alrededores se propagaron los artesanos de la arcilla, aplicando técnicas que se transmitían de generación en generación, y generando reconocidos personajes en el sector como la famosa artesana y alfarera Julita Vera.  

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1850 - 1999. GRANDES HORNOS DE BARRO EN LA V REGIÓN

Ruperto Vera (hijo de Miguel y Petronila), junto a sus 12 hijos, arriaron animales desde el sur hacia la V región, e intercambiaron ganados por tierras en el sector de Peñablanca, radicándose en Quebrada Escobares. Construyeron una gran casa de adobe, por supuesto con un horno y cocinas de barro, construidos por ellos mismos. Fue ahí donde se mezclaban labores de agricultura, principalmente viñedos, y la construcción de hornos para la producción de carbón, usando distintos tipos de leña y descubriendo las bondades de los árboles, tales como Peumo, Litre, Molle o Quillay, entre otras maderas.

 

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DOMOS GIGANTES DE TIERRA, CENIZA, PAJA Y MADERA

Augusto Vera, el menor de los 12 hijos de Ruperto, continuando con el legado familiar, construyó un sin número de hornos de barro para producir carbón en localidades de Lo Orozco, Quebrada Escobares, Colliguay, entre otros, donde por medio de la concesión de los cerros que se incendiaban o quemaban estacionalmente, los aprovechaba para producir y distribuir un carbón de gran calidad, que por décadas de crisis económicas sostuvo a toda una familia. Con fuertes tradiciones familiares en el uso del barro, era normal llegar a dominar el adobe y la construcción de hornos con este material tan abundante. Por años demostró su tenacidad entre bosques y cerros, donde se aplicaron técnicas ancestrales del trabajo con tierra, cenizas y paja, así como estructuras de madera, barro y ladrillos, llegando a crear cúpulas de hasta 3 metros de diámetro que conservaban la temperatura ideal que se necesitaba hasta por varias semanas. 

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2018 - TRADICIÓN, ARTE E INNOVACIÓN

Rescatando tradiciones familiares nace Mi Horno de Barro Chile, continúa precisamente en la V región, extendiendo nuestros servicios hacia el norte y el sur del país, con hornos en ciudades de La Serena, Santiago, Rancagua, Concepción, Puerto Varas, Puerto Montt y Chiloé, es así como hoy llegamos a estar presentes en las principales ciudades y regiones del país. Cada horno o cocina de barro que construimos son únicos, con un equipo de artesanos y aprendices que cada día perfeccionan el arte con mejores técnicas. Nos definimos como amantes de la Bioconstrucción por su simpleza y sustentabilidad, nuestra visión es llenar todo Chile con nuestros productos y servicios, dando sabores inigualables a tus comidas con el sello único de nuestros productos, 100% artesanales y de gran calidad. 

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Historia recopilada por familia Vera de la sexta generación trabajando el barro .

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